Categoría:Licántropo

Licántropo (en griego, "hombre lobo") se utiliza a veces como término genérico para referirse a todas las criaturas afectadas por una maldición que las convierte en bestia (por ejemplo, los Beórnidas del universo tolkeniano, que se transforman en osos). Sin embargo, es poco habitual que en este grupo se incluya a quienes siguen poseyendo instintos "humanos" tras su transformación (caso de los protagonistas de "Lady Halcón" y, en general, de todas las maldiciones similares que afectan a príncipes y princesas de los cuentos de hadas). Es dudoso si los hombres-animales de la isla de Circe se considerarían licántropos; en cambio, sí lo serían los del cuento "La isla de los hombres feroces" de Carmen López Narváez. En cualquier caso, se consideran licántropos todos los hombres-bestia que personifican el carnívoro no-humano más terrible de cada ecosistema terrestre (por ejemplo, los brujos-leopardo africanos).

Las versiones más antiguas de la leyenda dicen que estos personajes "mudan de piel"; que la piel se les vuelve "de dentro hacia fuera" mostrando una capa de pelo que estaría normalmente oculta bajo el epitelio humano. Pero desde las primeras adaptaciones cinematográficas el cambio, inicialmente sólo de piel, afectaría a todo el cuerpo.

Las creencias más generalizadas sobre los hombres-lobo son las siguientes:

1. Tiene una fuerza sobrehumana.
2. Su apariencia es la de una bestia de un tamaño mayor al natural.
3. Su conversión tiene lugar en noches de luna llena; la transformación es involuntaria y no puede evitarse.
4. Posee una gran capacidad de regeneración y sólo le hieren las armas de plata (en algunas versiones del mito, estas le producen un daño superior al que producirían a otro ser).
5. También le afecta el acónito o hierbaloba.
6. No puede atravesar los cursos de agua corriente.

La última creencia aparece de modo poco frecuente.

En muchos folklores, no se distingue entre hombres lobo y vampiros (wikipedia:George R. R. Martin, en Sueño del Fevre, cita esas leyendas). Sin embargo, em la literatura fantástica moderna, especialmente la dirigida a adolescentes, los licántropos son enemigos naturales de los vampiros.